El alma regresa a
su fuente,
el cuerpo a la
arcilla,
el espíritu a su
simiente
la mente a su
orilla.
Ya no hay más caminos
en el polvo del
tiempo,
no se detienen los
pasos
llegando a la última
estación.
Tan solo queda el
silencio,
la descarga del
peso de
uno mismo, que por
indicio
corte este dolor, el tormento
de un hilo que está
por rasgarse.
El aposento está estrecho
y oscuro
luce más pálido el
amanecer,
la almohada del
insomnio
no responde mis
ruegos,
largas noches que
no acaban
de silencio y
pesares amargos
flores y espinas
secas llevaban.
Cuando aparece la aurora
estalla el deseo
de escapar,
el pobre corazón
se deteriora
a sus locas
aventuras despojar.
El cuerpo aplaza
la despedida,
el frío a la
eternidad será un alivio,
la huida no es
precipitada,
en la muerte y la
vida hay un desvío
El olfato se
deleita en el perfume
de los rezos y los
cirios
de pronto una
caricia puede
caer en los ojos
con colores fríos
Porque cualquier
mañana puede ser
anochecer
Es un misterio la
vida
vetusta nostalgia
presente poema
futura partida.
Los recuerdos se
sostienen
en el péndulo del
reloj
como instrumento
de vida.
Te irás como el
viento
al Edén prometido
a buscar un rincón
silencioso sin
olvido.
Serán cenizas tus canciones
sobre el surco y al borde del río
se disiparan los afanes
notas con aliento de lirio
Tu voz contará tu
historia
resistirá al
tiempo
como el vino y la
sal
el canto es tierra
y tu voz su
semilla
Señor llevadme!
No soporto más
tempestades.
Devastado, rendido
con humildad,
despojado de toda
vanidad.
voy a tu
encuentro, dadme tu mano
me voy como he
soportado la vida
que me cubran las
hojas
que me cubran las
flores
que me cubra el
sol,
que me cubra tu
amor.
desde esta colina
de sombras
en mis sueños digo
adiós.
Víctor Hugo
Montalvo C.
02/05/2024
3 comentarios:
Mis congratulaciones Víctor por ese hermoso poema que luce cual un río de letras hermosas versadas muy profesionalmente un abrazo
Angelica
Gracias querida amiga Angélica por tus palabras
¡Qué pena enorne! Te abrazo Vic, la vida es un suspiro que sólo se prolonga en el recuerdo. Se que cada tiempo compartido con tu amigo Ramiro son bálsamo. Siempre te tengo presente en medio de las circunstancia esquivas y en medio de nada, tuya.
Publicar un comentario